
Este es uno de sus primeros cortometrajes, un "trozo de vida" de lo más cotidiano, protagonizado por su amigo Jean-Luc Godard, con mucho realismo, tranquilidad y belleza.
Porque no por ser cortos son menos importantes. Porque son la base de tantos cinéfilos y cineastas. Y porque cada año se hacen miles y miles de ellos, y merecen ser vistos y escuchados.
que guay!un corto de la nouvelle vague
ResponderEliminarEs verdad, lei el otro dia que se habia muerto...ya quedan pocos de esa quinta
un genial para esta entrada!